viernes, 25 de septiembre de 2009

Egoteca

En este mundillo donde abundan más los artistas que los espectadores, donde a falta de seriedad y honestidad en todos los estratos sociales crecen como setas opiniones y poetas, el becerro de oro es adorado con fe infinita en forma de consumo agresivo y todo vale para intentar forrarse a costa de otros, la miseria crece divergentemente con la riqueza, mientras, nos acercamos a los políticos con afán de que nos resuelva lo nuestro, no de exigirles que cumplan o de que sean menos chorizos, la monarquía se pasea haciendo negocios y aceptando regalos multimillonarios, el pueblo languidece, se embrutece, se empobrece, carne de canon para la moderna esclavitud, cada vez más inculta y consumista, me revelo contra todo ello, me miro el ombligo y me admiro… sin esperar ningún aplauso.

2 comentarios:

  1. Admonitoria tu reflexión amigo Curro, en todas partes se cuecen habas. A la par que lo haces dejas una maravillosa secuencia de arte con tus fotos siempre estupendas.

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